New year, New me?
Ya casi se termina la primera semana del año y ¿ya abandonaste el primer objetivo que te habías propuesto? Tranquila/o seguí leyendo.
Todos los años las redes sociales están plagadas de consejos para el nuevo año. Como tener un “glow up este 2024”, “objetivos para este nuevo año”, “in’s & out’s” y la lista sigue.
Por supuesto me parece una fecha emblemática el 31 de diciembre. Me hace ser consciente de que logré vivir otro año, estar agradecida de las personas con las que compartí, ver mi progreso. Aunque, esta última me hace reflexionar. La palabra progreso me lleva a pensar en un proyecto, en cuando se hace el balance de una empresa. Y creo que de hecho, así es como nos planteamos nuestros propósitos para el próximo año, viendo que cosas podríamos mejorar, en qué nos fue bien y cuales son nuestros nuevos objetivos.
Sin embargo, pienso, ¿podemos organizar la vida?, ¿la vida se trata de marcar la casilla del objetivo con un visto de nuestro journal?, ¿cambiamos por el año o porque decidimos cambiar?
Es lindo sentir que cuando se suma un número en el año, nuestra vida se puede resetear. Pero, que la Tierra realice una vuelta completa al Sol, ¿es motivo suficiente para que yo deje de estar 4 horas diarias en las redes sociales? Creo que no.
Tal vez, por eso la mayoría fallamos en completar nuestros objetivos y, como todos los 31 de diciembre, decidimos ponernos el mismo objetivo pero cambiando su fecha de expiración.
El cambio debe ocurrir en y por nosotros. No por un factor externo, llamálo nuevo año, novio, amigos, redes sociales, etc. Tenés que saber qué querés. Y sí, esto suena horrible, como cuando te arrepentís de pedir un sabor de helado pero sabes que no hay vuelta atrás. Excepto que esto no es una heladería, es tu vida.
Pero, ¿sabes qué? Si tenés vuelta atrás.
Y no solo eso sino que podés volver sobre la marcha y a nadie le va a importar.
Te aseguro que a nadie le interesa si te equivocaste, no lo sobre pienses demasiado, y la verdad mirá quién te lo dice, una chica que hasta cada vez que salía con sus propias amigas pensaba qué iban a decir de su outfit o si estaba “demasiado vestida para la ocasión”. Te comparto mis ases bajo la manga para cuando mi cerebro decide jugarme esta carta:
un pin que vi en Pinterest de Oscar Wilde, “you can never be overdressed or overeducated”
la frase de un libro (tristemente no me acuerdo del nombre) que dice que no deberíamos hipotetizar sobre lo que los otros piensan de nosotros. Solo logramos ponernos ansiosos y lo peor es que nunca vamos a saber la verdad.
Cada vez que mis pensamientos quieren descarrilarse, uso esos recursos. En especial el segundo ya que es un todoterreno, sirve para cualquier ocasión.
También, me gustaría decir que no importa si es 29 de febrero, tu cumpleaños, el de tu perro o 9 julio, siempre podés tomar la decisión de cambiar. Los años van a seguir pasando pero vos tenés que tomar la decisión. Como decía Sartre, “El hombre está condenado a elegir”.
Vamos con mi segundo punto. No somos máquinas, es obvio ya sé pero entonces. ¿por qué nos castigamos tanto cuando no cumplimos todo a rajatabla? Me pasa, por ejemplo, cuando mi menstruación no es exactamente de 28 días y empiezo a maquinar lo peor, aún cuando sé que tener un bebé está muy por fuera de mis posibilidades y que me hago los controles médicos.
A veces (y es algo que me cuesta demasiado), tenemos que aprender a fluir. Ojalá fuera tan fácil. El otro día, estaba escuchando el podcast de Marian Soler, Cebando Flores, y se me quedó lo que decía de qué está bien a veces no seguir con lo que teníamos planificado para ese día, que hay que escuchar a nuestro cuerpo, aunque eso vaya en contra del objetivo de “ser disciplinado”. Y acá creo que cada uno tiene que plantearse, ¿qué es ser disciplinado para mi? ¿es levantarme todos los días, llueva o truene, tenga cólicos o esté cansada, a las 7am? Si es así, está perfecto, pero si no, comenzá a crear tus propias definiciones.
Esto no quiere decir que no deberíamos ponernos objetivos. Sino que tenemos que escuchar a nuestro cuerpo, a nosotros mismos, y hacer todo lo que esté a nuestro alcance para lograr lo que queremos. Incluso si el progreso que hagamos parezca ser poco o insuficiente.
Para terminar, les comparto mi propia definición (aproximada) de la vida. Una aventura, sorpresas, cambio y balance. Así es como soy y como me gusta ver la vida.
Tal vez por eso me sea tan difícil completar los objetivos de año nuevo. Sé que no está mal, aunque a veces me cueste creerlo. No podemos medir o calificar la vida de una persona. Cada una tiene una definición diferente sobre lo que es el éxito y el fracaso, el amor y la amistad, la vida y la muerte, etcétera, etcétera. Es como pensaba Michel Montaigne, cada uno debería construir su propia filosofía de vida.
Puntos clave
Hay que cambiar por nosotros, no por alguien o algo.
El cambio es una decisión.
Aprendamos a fluir.
Escuchá tu cuerpo.
Recomendaciones
Podcast/Video Podcast: Disciplina de Cebando Flores
Frase: “Hasta que no tengas bien en claro que es lo que querés, solamente vas a conseguir tal vez-más o menos-capaz-casi pero no. Seguí refinando con cada experiencia. Se está creando claridad.”